España es uno de los países de la Unión Europea (UE) con un salario mínimo interprofesional (SMI) más bajo, pero es el Estado en el que menor número de trabajadores lo cobran. Según datos de Eurostat, la oficina estadística comunitaria, únicamente el 0,8% de los asalariados percibió en el 2005 el mínimo salarial, frente al 1,5% en Malta, el 1,7% en Eslovaquia, el 1,8% en Reino Unido, el 2% en República Checa, el 10,3% en Lituania, el 11% en Luxemburgo, el 12% en Letonia, el 16% en Bulgaria y el 16,8% en Francia.

Los datos forman parte de una comparativa presentada por la oficina europea de estadística, que recoge la situación en los 20 de los 27 estados miembros que tienen establecido por ley el salario mínimo. Según el balance, las diferencias internas en la UE son enormes.

El salario mínimo español sigue lejos del que rige en buena parte de los países europeos más avanzados. Con 666 euros al mes --570 euros del mínimo interprofesional más dos pagas extras--, España solo supera entre los antiguos países de la UE de los 15 a Portugal, donde la paga mínima se sitúa en 470 euros.

La lista la encabezan Luxemburgo, con 1.570 euros, e Irlanda, con 1.403 euros. Entre los países de la cola están la República Checa, con 288 euros, y Bulgaria, con 92 euros.