Las intervenciones del embajador de España en la ONU, Inocencio Arias, en los foros universitarios de verano de El Escorial (Madrid) y Santander sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Sadam Husein, han incomodado al Gobierno hasta el punto de que la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, le ha ordenado suspender sus vacaciones y no hacer declaraciones.

Arias dijo el viernes en El Escorial que si no aparecen las armas de destrucción masiva "la guerra quedaría en entredicho" y lo repitió al día siguiente en Santander. Horas más tarde recibía la orden de la ministra de regresar a su destino en la oficina de Nueva York. La Oficina de Información Diplomática (OID) justificó la decisión diciendo que era "aconsejable" que el diplomático regresara ya que España preside el Consejo de Seguridad y se estudiará la situación de Liberia el 21 de agosto.