Conviene no hacer demagogia con estas cosas, pero no queda muy estético que la concejalía del Ayuntamiento de Madrid dedicada a los servicios sociales esté en el barrio de Salamanca --en la que fue llamada ´zona nacional´-- y que el alquiler de esas dependencias sea astronómico.

A la oposición de izquierdas, tan zarandeada en Madrid en los últimos meses, se lo han puesto fácil: Ana Botella se ha hecho su palacete ahora que tiene que dejar el de La Moncloa.