La Ertzaintza detuvo ayer a cinco jóvenes de entre 18 y 20 años por su presunta participación en los disturbios callejeros que se produjeron en Bilbao el pasado 10 de noviembre y en los que un policía municipal fue rociado con gasolina. El departamento vasco de Interior desvinculó, sin embargo, a los arrestados de la agresión concreta hacia el agente urbano.

Las detenciones las ordenó la Audiencia Nacional que investiga los hechos, aunque inicialmente rechazó abrir las pesquisas que quedaron en manos de un juzgado de Bilbao. El titular de este órgano dirigió una severa crítica a la Ertzaintza por ocultarle información cuando, en realidad, el atestado policial se encontraba en Madrid. A. G.