La llamada "catedral de la pelota", el frontón Astelena de Eibar (Guipúzcoa), fue ayer escenario de un revival con Felipe González como protagonista. Y es que 33 años después de que pronunciara allí su primer mitin en España, el expresidente del Gobierno le pidió a Patxi López que "no ceda a la tentación de no ser candidato a lendakari".

Al tanto de las discrepancias que pueden surgir en el PSOE sobre la eventual inconveniencia de enfrentarse con el PNV a la hora de disputar la presidencia del Gobierno vasco, González apostó sin dudarlo por jugar ese tanto hasta el final y mandar al PNV a la oposición, "que ya es hora y no pasa nada".

También apuntó contra el presidente del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, que por la mañana se había referido a él con el término "dinosaurio". Dijo que fue precisamente Egibar quien hace 10 años "negoció con ETA la liquidación de Ardanza y la propuesta de Ibarretxe, que aceptaría el pacto de Lizarra".

La corrosiva crítica la combinó con elogios al expresidente del PNV Josu Jon Imaz y a históricos dirigentes del PNV, para terminar considerando que este partido necesita "recomponerse" pasando a la oposición. Además, y por dos veces, comparó a López con el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva.

REPRESALIAS Por otra parte, tras participar en la concentración de condena del atentado que destrozó una sede del PSE en Lazkao (Guipúzcoa), un vecino destrozó con una maza los cristales y la puerta de una herriko taberna (local de la izquierda aberzale), en represalia por los daños que la bomba causó en su vivienda. Fue detenido por la Ertzaintza y, a las pocas horas, puesto en libertad con cargos.