NACIMIENTO VALENCIA (1956)

FORMACION CIENCIAS ECONOMICAS

PROFESION FUNCIONARIO PUBLICO

CARGOS ANTERIORES ASESOR EN LA MONCLOA Y DIRECTOR DE GABINETE DE PEDRO SOLBES (1985-1996)

OTROS CARGOS DIPUTADO POR LA PROVINCIA DE CASTELLON Y SECRETARIO DE POLITICA ECONOMICA DE LA EJECUTIVA DEL PSOE

--El Gobierno defiende una España plural en la que todos se sientan cómodos. ¿Qué hay que cambiar para que así sea?--Lo que hay que cambiar es el estar de España, no su ser. Nos centraremos en mejorar el funcionamiento del Estado autonómico, porque el debate esencialista sobre qué es y cómo debe entenderse España está superado. Primero hay que fijar cómo se articula mejor la presencia de las comunidades en la definición de las políticas que les afectan, aquí y en Europa. Después, decidir qué papel le queda al Estado en una España descentralizada. Y por último, potenciar los mecanismos de cooperación autonómica.

--"No soy nacionalista porque no reconozco a nadie el derecho a definir de forma excluyente mi país", ha afirmado. ¿Esa definición abarca al nacionalismo español?--Sin duda. De hecho, pensaba en el nacionalismo español, aunque también incluye a quienes creen tener cogida por el rabo la esencia de la nación como únicos depositarios de las esencias patrias, algo que rechazo. Debo decir que en los discursos del nuevo líder del PNV y su portavoz en el Congreso percibo un acercamiento hacia un nacionalismo basado en la ciudadanía, lo cual es bastante interesante.

--¿Contribuirá a esa evolución del PNV el hecho de que el Tribunal Constitucional haya rechazado los recursos contra el plan Ibarretxe?--El PSOE no apoyó esos recursos, pero el Tribunal Constitucional ha sentenciado sobre cuestiones procedimentales. Nuestro rechazo al plan Ibarretxe es de principios.

plan Ibarretxe

--¿Hay margen para avanzar más en el autogobierno vasco, dentro de la Constitución?--A las autonomías, con un nivel de competencias sin precedentes, hay que pedirles que den cuentas de cómo las ejercen. Muchas veces, con la demanda de traspasos se lanza humo a los ojos para no debatir cómo se ejercen las competencias que ya se tienen. Eso no excluye que se amplíe el marco competencial, de acuerdo con la Constitución y los estatutos, pero no se puede plantear una carrera sin fin de aumento del autogobierno.

--¿La reforma constitucional y estatutaria de esta legislatura debería ser el punto final?--La idea del punto final en procesos políticos es un poco presuntuosa. Suele ser un punto seguido o, como mucho, un punto y aparte. Deberíamos definir el modelo tan bien que no haya que volver a revisarlo al menos hasta dentro de otros 25 años.

--Varias autonomías aspiran a reformar estatutos. ¿Esos procesos deben ser simultáneos?--Sí, porque lo que buscamos es mejorar los mecanismos que preservan la unidad de España, mejorar las instituciones colectivas para que todos se sientan cómodos viviendo aquí y sintiéndose españoles.

--¿Teme que desde el Partido Popular se bloqueen las reformas estatutarias?--Espero que tengan sentido común en vez de jugar al obstruccionismo. Para acometer estas reformas necesitaremos tiempo y a otros. No queremos hacer reformas estatutarias con el 51% a favor y el 49% en contra, porque para durar tienen que ser consensuadas.

--¿El Estatuto que se dibuja en el pacto tripartito en Cataluña cabe en la Constitución?--Conozco el acuerdo desde su origen. Siempre dije que eso sería lo que defendiera la Generalitat de Cataluña, pero no necesariamente lo que aceptase el PSOE si gobernaba en Madrid. Habrá que negociar algunas cuestiones. Si los procedimientos que se siguen son los de la Constitución, es muy difícil que sus contenidos no sean constitucionales. Entre otras cosas, porque la Constitución se puede interpretar para que quepa el nuevo Estatuto. La Constitución es una norma básica, pero no son las tablas de la ley de Dios. Admite reformas como las que hace el Constitucional.

--Su idea de aplazar cuatro años la reforma de la financiación autonómica ha generado polémica. ¿Qué calendario se marca?--Creo que esa negociación debe ir en paralelo a la de la reforma estatutaria. El debate del modelo empezará cuanto antes y no se cuánto tiempo durará, pero no será corto. Como es evidente, antes de hablar del reparto de fondos habrá que hablar de los criterios. Es decir, del modelo. Mientras, si hay problemas concretos en sanidad, por ejemplo, podemos hablar de ellos.

--¿Tendrán las autonomías presencia directa en la UE?--Es factible, pero con sentido común. Tengo la voluntad de buscar una fórmula ad hoc en cada caso, pero el problema surgirá cuando el consejero autonómico que vaya a Bruselas tenga una postura distinta al del resto de comunidades. Por eso habrá que ser flexibles.

ad hoc

--¿Qué papel debe jugar el Estado una vez se hayan cerrado los traspasos?--El de garantizar la homogeneidad de los derechos en todos los territorios. El Gobierno, por ejemplo, puede incluir en el catálogo de prestaciones sanitarias básicas el acceso al dentista, siempre que lo financie. Las transferencias no implican la desaparición de las funciones del Gobierno central.