El PSdeG y el BNG presentaron ayer un "esqueleto" de Estatuto de Autonomía de Galicia en el que se establece como "imprescindible" que el nuevo texto reconozca el "carácter nacional" de la comunidad autónoma. La fórmula exacta de tal reconocimiento, según explicaron el presidente y el vicepresidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño y el nacionalista Anxo Quintana, la fijará en su momento el Parlamento gallego.

El documento, denominado Acuerdo sobre criterios para un Estatuto de todos , también aboga por la consecución de "un ámbito competencial reforzado" --es decir, más autogobierno--, "un nuevo marco de relaciones entre Galicia, el Estado y la Unión Europea" y una autonomía financiera.

"No hay nada de lo que está escrito en el acuerdo que no pueda ser asumido por todas las fuerzas políticas", señalaron Touriño y Quintana. Ambos destacaron la "vocación integradora" del documento y manifestaron que aspiran a contar con el concurso del PP, algo imprescindible para aprobar el Estatuto, pues 37 de los 75 diputados del Parlamento gallego son populares y la reforma del texto necesita del apoyo de dos tercios de la Cámara autonómica.

ACUERDO DE MINIMOS El documento, en cualquier caso, solo es "de mínimos" y "no cierra" la reforma del Estatuto de 1981, sino que establece criterios para garantizar un Estatuto "de primera" con el que Galicia se posicione "en la división que le corresponde en el Estado", junto al País Vasco y Cataluña.

En este sentido, tanto Touriño como Quintana apuntaron que "no está en discusión" que Galicia sea una nación, sino el "término jurídico-político" que se va a establecer. Quintana agregó que ahora "toca subir un peldaño" desde la consideración de la autonomía como nacionalidad histórica, al igual que los catalanes y los vascos.