Bilbao El órdago que el sindicalismo aberzale lanzó ayer al nuevo Gobierno vasco con una huelga general se quedó en un aviso. Aunque las centrales convocantes hablaron de "éxito" y de un seguimiento cercano al 50%, la patronal y el Ejecutivo del socialista Patxi López lo cifraron entre el 10% y el 20%. Las cifras fueron aún menores en Navarra (en la foto, cierre de una tienda en Pamplona). El lendakari contratacó: anunció --junto a Manuel Chaves-- que el traspaso a Euskadi de las políticas activas de empleo se materializará este año.