El PP espera que el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, recurra esta noche en el debate a algún anuncio relevante y renuncie a mostrarse especialmente agresivo con su adversario político, Mariano Rajoy. Fuentes de la dirección popular dan por hecho, además, que Rubalcaba tratará continuamente de ubicar al aspirante popular en "la extrema derecha", ante lo que recalcan que Rajoy va a exhibir "moderación, concordia y llamamientos a la unidad".
Según las citadas fuentes, Rajoy está "preparado para todo" después de varios días ensayando con un sparring, especialmente para no entrar a los trapos que le pueda poner por delante su interlocutor y subrayar únicamente los temas que él considere de interés.
Ese fue uno de los fallos más clamorosos que Rajoy cometió en uno de sus debates con José Luis Rodríguez Zapatero en la anterior legislatura ya que, a propuesta del entonces candidato socialista, se enzarzó con el tema de la guerra de Irak, opción que obviamente no interesaba a los populares y le hizo perder el cara a cara.
A este respecto, esta tarde se ha sabido que el director de Telegenia del PP, Jorge Rábago, será la sexta persona que acompañará a Rajoy en el debate.
Hasta ahora había trascendido que la comitiva de Rajoy estaría formada por su directora de la campaña electora, Ana Mato; el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons; el sociólogo Pedro Arriola; la jefa de prensa del líder popular, Carmen Martínez Castro y el amigo del candidato, Tomás Iribarren.
Rábago ya acompañó a Rajoy en los debates con José Luis Rodríguez Zapatero durante la campaña electoral de las generales de 2008.
Por su parte, los seis asesores que acompañarán Rubalcaba al debate serán su directora de campaña, Elena Valenciano; el asesor del comité electoral Oscar López --secretario general del PSOE de Castilla y León--; el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez; el secretario general de Presidencia del Gobierno y candidato por Madrid, José Enrique Serrano; el sociólogo del comité electoral, Ignacio Varela y el director de comunicación del PSOE, Carlos Hernández.
Durante la pausa, o bien saldrá Rubalcaba a hablar con su equipo o bien entrará Valenciano a hablar con él. En el caso de Rajoy, aún se desconoce quién será su interlocutor durante el único descanso previsto en el debate.
En lo que concierne a temas tan espinosos como el fin de ETA o la petición de dimisión del ministro José Blanco, salpicado por el caso campeón, desde el PP se asegura que Rajoy no tiene intención de utilizar la lucha contra el terrorismo de forma partidista ni de sacar el asunto de Blanco a debate, "salvo que el PSOE fuerce".
El líder de los conservadores está empeñado en hablar de economía y de los cinco millones de parados y, como da por sentado que Rubalcaba va a sacar a colación los recortes que se han venido haciendo en las comunidades del PP le ha pedido a sus barones autonómicos que le preparan fichas al respecto, unas fichas que Rajoy lleva días estudiando junto a las que le ha facilitado el grupo popular del Congreso.
Por último, las fuentes consultadas señalan que el presidente del PP está también empeñado en debatir sobre educación (a su juicio el candidato del PSOE tiene mucho que ver en las llamativas cifras de fracaso escolar de España, puesto que fue el ministro del ramo que aprobó la LOGSE, una ley que los populares rechazan) y de política social, desde la perspectiva de que será la creación de empleo la que permita el mantenimiento de Estado del bienestar.
