La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, conoció ayer de primera mano la extrema pobreza en el corazón de Africa. Inició una visita de cuatro días a Níger, uno de los países más míseros del planeta, donde se va a celebrar el tercer encuentro de mujeres por un mundo mejor.

Una iniciativa que, entre otras, ella impulsó hace tres años y que reunirá a casi 400 políticas y mujeres relevantes de 41 países africanos y de España. De la Vega y el primer ministro nigeriano, Seini Oumarou, firmaron un acuerdo contra la inmigración ilegal, como el que ya se ha suscrito con cinco países africanos de donde proceden la mayoría de los sin papeles .

La población de Níger no es emigrante, pero sí es un país de tránsito. En el norte, operan bandas de delincuencia organizada y grupos terroristas, según destacó De la Vega. Para ayudar a terminar con estas mafias, el Gobierno realizará una primera donación de 300.000 euros.

Además, entre España y Níger se ha constituido una comisión mixta para el desarrollo en la que el Gobierno va a invertir este año 10 millones de euros. La secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, que acompaña a la vicepresidenta, junto con la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, dijo que el acuerdo es "tan importante" que Níger lo pondrá de ejemplo a otros estados que invierten en el país.

El fin del viaje, según explicó la vicepresidenta a los periodistas, es que se visualice que Africa está entre las prioridades de la política exterior del Ejecutivo.