José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, dispuestos a hacer realidad la nueva etapa de colaboración que escenificaron en la sesión de investidura del Congreso, se reunirán en los próximas días en la Moncloa. El presidente telefoneó ayer al líder del PP para concertar un encuentro inminente, aún sin fecha, en el que el tema estrella será la búsqueda de un acuerdo de mínimos sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, según fuentes próximas a ambos políticos.

Zapatero y Rajoy coincidieron el pasado lunes en la capilla ardiente del expresidente Leopoldo Calvo-Sotelo. El presidente aprovechó para sondear la disposición del jefe de la oposición a acudir a la Moncloa. Rajoy le contestó que no tenía ningún inconveniente, en una demostración, según su entorno, de que juzga a salvo su liderazgo pese a las críticas que le llueven.

Ayer Zapatero oficializó la invitación con una llamada a Rajoy. Ambos convinieron que sus gabinetes buscaran la fecha más propicia, condicionada por la agenda del presidente: el martes comparece en el Senado y el miércoles viaja a Iberoamérica. El encuentro será este mes.

Aunque la agenda del encuentro está abierta, Zapatero ya avanzó en el debate de investidura los dos grandes pactos que quiere alcanzar con el PP: el de la renovación de órganos constitucionales y la reforma de la justicia, ya en fase de negociación, y el del modelo de financiación, que cree "clave para la estabilidad del sistema institucional".

DISPARIDAD DE INTERESES La cuestión es que la financiación es una patata caliente tanto para el Gobierno como para el PP. La disparidad de intereses entre los barones socialistas --con el catalán José Montilla en un polo y el andaluz Manuel Chaves en el opuesto-- no es menor que la que separa al valenciano Francisco Camps del castellanoleonés Juan Vicente Herrera. Por eso fuentes socialistas y populares coinciden en señalar que un acuerdo de mínimos ayudaría a conjurar unas tensiones territoriales que no convienen ni al PSOE ni al PP.

A la decisión del presidente de adelantar la entrevista con Rajoy contribuyó también la carta en la que el lendakari, Juan José Ibarretxe, le pedía una cita para discutir su plan soberanista. Zapatero no deseaba empañar su imagen dialogante ni alimentar el victimismo de Ibarretxe, pero tampoco ser descortés con el líder del PP al recibir antes al lendakari. Por eso llamó ayer a Ibarretxe. Zapatero quiere ofrecerle una salida que le permita renunciar a su plan soberanista. La reunión será el 20 de mayo en la Moncloa. El lendakari tendrá tiempo para reaccionar, porque pensaba anunciar la pregunta de su consulta el 27 de junio.