La elegancia y el arte del toreo, en la mayoría de las ocasiones, van unidos de la mano. De hecho, sin ese toque atractivo, hechicero o de fascinación se hace difícil entender que los toreros puedan protagonizar, sobre la arena del ruedo y ante un toro, lances taurinos cargados de estilo y buen gusto. Un encanto y una seducción que muchas veces salta de los ruedos a las revistas del corazón. Precisamente, uno de los rostros extremeños que aún mantiene el papel couché caliente, y casi salido de imprenta, tiene nombre propio: Miguel Angel Perera Díaz. El torero pacense, natural de Puebla del Prior, es uno de los diestros ya inmortalizados por los flases de las cámaras de fotógrafos de las revistas especializadas en el mundo del corazón. Su boda en este mes de octubre con Verónica Gutiérrez --hija del Niño de la Capea-- le ha llevado a ocupar algunas de las páginas de la prensa conocida como rosa .

Un sector que para algunos ayuda a que el mundo del toro siga teniendo presencia entre la sociedad española "siempre que se haga con respeto", apuntan, mientras que para otros, en ocasiones, hace flaco favor a la profesión al no mostrar realmente el lado del sacrificio que requiere esta profesión día tras día.

"La prensa rosa ha sido frívola con el mundo del toro", comenta el prestigioso ganadero Victorino Martin (hijo). Reconoce que la vida de los toreros "interesa a la gente", pero en su opinión cree que el lado que se muestra cuando se asiste a alguna fiesta o evento social, "es una mínima parte de todo el esfuerzo que el torero realiza cotidianamente". "Ante todo la vida de un torero es una vida de sacrificio, disciplina, vocación y servicio absoluto, y eso también hay que contarlo", señala el popular ganadero.

En este mismo año también, otro nombre extremeño, Alejandro Talavante Rodríguez, natural de Badajoz, se casaba con Jessica Ramírez, una modelo ya acostumbrada al papel couché desde que en el 2003 fuera elegida Miss México. Una mujer, que entre la elegancia y el glamour, se sumó el arte de Talavante que le ha supuesto ser considerado torero revelación del 20l2 por su arte, pasión, inteligente y empaque transmite en la plaza.

Seis años antes, las revistas del corazón volvieron a escribir los olés con otro torero extremeño: Antonio Ferrera, afincado en Villafranco del Guadiana (Badajoz) y que entre vítores de "torero torero, guapo, guapo" contrajo matrimonio con María del Mar Romero. El diestro extremeño se casó vestido con un traje azul marino, una corbata color agua y una camisa blanca, y la novia con un vestido blanco de blonda, bordado con encajes y volantes, y tocada con un velo.

Todo ello en una ceremonia, que se celebró en el 2007 envuelta de glamour con más de 600 personas, y que se convirtió en un jugoso evento para los paparazzis que tuvieron delante a la torera Cristina Sánchez, con su marido, Alexandre Da Silva, y los toreros Manolo Bejarano, Miguel Angel Perera, Ambel Posada, Israel Lancho, Antonio Muñoz y Morenito de Cáceres. También asistieron numerosos dirigentes políticos como el que hoy es el presidente de los extremeños, José Antonio Monago. Un evento social cargado de elegancia y atractivo y que una vez más originó que el mundo del toro fuera la máxima atención de los focos. El matador de toros, Emilio de Justo, reconoce que la prensa rosa cuando se interesa por el torero "no es por el mundo del toro, sino por lo que le rodea, como ocurre con los futbolistas o cualquier otro artista". No obstante, cree que el mundo taurino y los toreros necesitan de los medios de comunicación y "siempre que se haga con respeto, me parece bien", añade el diestro.

También para Alberto Manuel Hornos, ganadero cauriense, considera que la prensa rosa ayuda en alguna manera a que el mundo del toro esté presente ante la opinión pública y "se le dé importancia", apunta. En su opinión, además está convencido que el mundo taurino "está más de moda que nunca" dado el gran numero de toreros que hay en Extremadura, una tierra en la que según él están las mejores ganaderías de toros bravos.