Extremadura registró un déficit del 1,24% del PIB en los diez primeros meses del año, el tercero más alto de las autonomías después de Castilla-La Mancha y Murcia, que anotaron un 1,42% y 1,29% respectivamente. En términos absolutos, la región tiene una necesidad de financiación de 257 millones de euros, en contraste con los diez primeros meses del año pasado, cuando anotó un superávit de 35 millones, el 0,17% del PIB.

En el conjunto del país, la administración regional registró un déficit de 4.428 millones en los diez primeros meses del año, que, en términos del PIB, supone el 0,35 %, mientras que Navarra, el País Vasco, La Rioja y Canarias cerraron con superávit.

El déficit público del conjunto de las Administraciones Públicas creció un 26 % hasta septiembre y se situó en 18.386 millones de euros, equivalentes al 1,47 % del PIB, cuando un año antes estaba en el 1,21% del PIB, de acuerdo con los datos publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda.

El superávit más elevado es el de Navarra, con un 1,16 % del PIB, seguido del País Vasco (0,90), Canarias (0,87) y la Rioja (0,02).

Cinco autonomías superan un déficit de más del 1 %: además de Extremdura, Castilla-La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana. Esta última encabeza, en números absolutos, la necesidad de financiación, con un saldo negativo de 1.345 millones de euros, muy por encima de Cataluña (-669) y Andalucía (-647). En el mismo período de 2018 eran doce las autonomías que tenían sus cuentas en positivo y solo Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia, Navarra y la Comunidad Valenciana presentaban déficit.

En las comunidades autónomas, hasta octubre los ingresos se incrementaron un 1,14 % aunque, según el Ministerio, se trata de una comparativa no homogénea, que se «irá suavizando» tras el real decreto que regula la actualización extraordinaria de las entregas a cuenta. El gasto no financiero aumentó un 5,6 % y destaca la remuneración de asalariados, que crece un 5,9 % y el aumento de los consumos intermedios (3,6%).