TEtl Centro de Predicción Económica estima que el PIB regional crecerá un 3,7% en el 2015, un 0,7% más de lo previsto para la economía española. Pero este dato no asegura que el paro se reduzca sin crear tensiones en la economía. La economía regional debería crecer a su tasa potencial (aquella que usa todos sus factores de producción y permite reducir el paro a un nivel socialmente aceptable sin elevar los precios) ya que un crecimiento inferior no crearía empleo y uno superior produciría un recalentamiento de la economía.

De manera muy simple se podría estimar la tasa de crecimiento del PIB potencial regional en el 2,5% anual como la suma de la tasa de actividad y productividad aparente del trabajo en los últimos 10 años.

El crecimiento del PIB regional depende de factores exógenos (bajo precio del petróleo que favorece a empresas, al bajar sus costes, y a familias, al aumentar su renta, apoyando en definitiva el consumo y la demanda interna), coyunturales (depreciación del euro que abarata las exportaciones apoyando la demanda externa) y endógenos (mayor competitividad y política fiscal expansiva con recorte de impuestos), que nos mantienen en la senda de crecimiento. A pesar de ser una economía intensiva en mano de obra y asumiendo que el salario es un coste importante de producción para la empresa, nuestra economía es competitiva y tiene la capacidad de crear empleo gracias a ajustes que han corregido a la baja los costes laborales en estos años: incorporación de progreso técnico (vía productividad que ha destruido empleo) y devaluación interna (vía precios por la bajada de salario y la reforma laboral) que ha supuesto pérdida de poder adquisitivo y cierre de empresas al caer el consumo. En este sentido, el el Instituto de Estadística de Extremadura publicó el coste laboral total del tercer trimestre de 2015 en 2.008 euros trabajador/mes (la más baja del país y con una tasa del -0,3% interanual) que se sitúa por debajo de la media nacional de 2.456 euros la cual aumenta en un 0,3%. De los 2.008 euros, el 73% corresponde a salarios (1.465 euros) e igualmente está por debajo de la media nacional de 1.810 euros.

En 2016, la economía extremeña seguirá creciendo por encima del PIB potencial aumentando empleo e inflación que nos alejará del fantasma de la deflación (el IPC regional cerró 2015 con una inflación de -0,3%) y provocará que parte del aumento del PIB en términos monetarios sea ficticio por la subida de los precios aunque sin provocar graves distorsiones. La actual política inflacionista del BCE con expansión cuantitativa y la inflación generada por la depreciación del euro se ve compensada por la bajada del precio del petróleo.

Debemos seguir creciendo por encima del PIB potencial al tener una situación de bajos precios. Los economistas keynesianos abogarían por un aumento del gasto público, pero Extremadura no tiene margen para gastar más ya que su déficit se situaba en noviembre en el 1,88% del PIB regional y con una previsión de cierre para el 2015 del 2,99% (el objetivo de déficit es 0,7%). En principio, según el economista Samuelson , mayor crecimiento provocará nuevas inversiones a través del acelerador que a su vez provocará crecimiento de la demanda agregada y de la producción vía multiplicador por lo que con la actual tasa de paro y crecimiento no sería necesario incurrir en un mayor déficit.

XLA POLITICAx económica debe reorientar el modelo de crecimiento hacia la exportación, mejorar nuestra capacidad productiva en los sectores internacionalmente más competitivos y aumentar su dimensión empresarial para mantener tasas de crecimiento del PIB real del 4% como en 2015. A noviembre de 2015, las exportaciones extremeñas fueron de 1.591 millones de euros (+3,9% interanual) mientras que las importaciones fueron de 935 millones de euros (+4,9% interanual). De las cuales, el 25% correspondía a bienes de equipo (+23% interanual) con crecimientos en materias primas (32%) y semimanufacturas (16%). Este sesgo de la importación expresa la modernización de la estructura productiva que a medio plazo reforzara la competitividad de nuestra economía.