La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, abogó ayer por resolver el problema del sector del tomate en el marco de la próxima Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas, y planteó una "solución transitoria" para la campaña 2006-2007, mientras el PP criticó que "echa balones fuera".

La ministra se refirió así a la situación del sector durante la Comisión de Agricultura del Senado, en respuesta a una pregunta formulada por el senador extremeño y presidente del PP regional, Carlos Floriano, sobre las medidas que adoptará el Gobierno para salvar las campañas de tomate de ese periodo.

Espinosa recordó que el Gobierno ha llevado a cabo varias iniciativas ante la Comisión Europea con el fin de realizar un seguimiento conjunto del sector para, en su caso, abordar medidas hasta la entrada en vigor de la próxima reforma de la OCM de frutas y hortalizas.

Explicó que, además de apostar por la resolución del problema en el marco de la OCM de frutas y hortalizas, intentando que su aplicación sea lo antes posible, "en paralelo se debe buscar una solución transitoria para la campaña 2006-2007". Añadió que la actual normativa de regulación del sector del tomate para transformación fue aprobada en el 2000 y estará vigente hasta que se apruebe la nueva OCM prevista para principios del próximo año.

En aquel momento, según dijo la ministra, se sustituyó el sistema de cuotas por países y el precio mínimo al productor por un umbral de transformación por país o cantidad máxima por la que los productores reciben la ayuda máxima.

Carlos Floriano criticó la incompetencia del Ejecutivo, que según él no ha sido "capaz de asumir la responsabilidad que tiene para arbitrar las soluciones que están en su mano", ni de alcanzar un acuerdo en Bruselas. Por el contrario, denunció que el Gobierno "se dedica a echar balones fuera y a mirar para atrás diciendo que la culpa es de los anteriores", informa Efe.