El pleno de la Asamblea aprobó ayer por unanimidad una propuesta del PSOE, enmendada por el PP, para instar al Gobierno regional a que ponga en marcha de forma integral el llamado Código Ictus, para que dé cobertura a toda la población en este tipo de enfermedad cerebrovascular. Su implantación será de forma gradual y se basará en un modelo en red con unidades y equipos de ictus apoyado en las nuevas tecnologías. En Extremadura se producen cada año 3.000 casos, y los costes directos e indirectos de esta enfermedad se estiman entre 11 y 12 millones.

El PSOE defendió la necesidad de contar con este protocolo de actuación en toda la región, mientras que desde las filas del PP se abogó por evaluar la viabilidad y reorganizar los recursos existentes.