A la hora de hablar sobre alumnos conflictivos, existe una corriente de opinión mayoritaria que cree en que con aplicar mano dura sobra para atajar los problemas. Sin embargo, para Luisa Bermejo, profesora de Psicología Evolutiva de la Universidad de Extremadura (Uex), los conflictos en el ámbito educativo responden en muchas ocasiones a la "falta de comunicación y a los malos entendidos".

Así lo señaló ayer Bermejo durante su participación como ponente en el curso sobre mediación escolar que se está impartiendo en la Universidad de Cantabria. En su intervención, la profesora analizó el proceso y la efectividad de la mediación y las cualidades que ha de tener el mediador a la hora de tratar los conflictos en las aulas, informa la Uex en un nota.

La profesora destacó que si este tipo de problemas no se tratan de la forma adecuada a tiempo es muy probable que en muchos casos se "enquisten" y lleguen a tal punto que no tengan solución. Por eso, consideró que para que el proceso de mediación sea efectivo debe "atajarse el problema desde su raíz" y "cuanto antes", porque llega un momento en el cual las partes están tan encontradas que la mediación resulta "inútil".

En su opinión, abrir un expediente a un alumno y expulsarlo tres días fuera de las paredes del colegio "no es la solución", sino que hay que tratar de analizar los motivos de su conducta y "hacerle ponerse en el lugar de la otra persona". Aunque matizó que hay veces que la expulsión es "inevitable" y sirve para poner en aviso a los padres y "para que el joven reflexione", en la gran mayoría de los casos es más importante hacerle entender que "ese no es el camino ni la actitud".

Bermejo apuntó que la mediación es ideal para problemas de relación entre alumnos, como en situaciones donde existen abusos de poder, aunque siempre sin llegar a casos límite, como pueden ser conflictos ideológicos o de creencias. Además, afirmó que muchas veces, en los conflictos subyacen problemas afectivos relacionados con las envidias.

Empatía e imparcialidad

Entre las estrategias que más se usan destaca la empatía, es decir, hacer ponerse a uno en el lugar del otro y analizar las razones que originan el conflicto. La experta en educación señaló que un buen mediador tiene que ser imparcial (aunque una de las partes tenga mayor culpa que la otra), tener respeto y ser capaz de establecer los tiempos y los espacios. Para Bermejo, la mediación en la escuela es efectiva "en un porcentaje muy elevado", aunque precisó que "no es una panacea, sino un medio más para solucionar conflictos".