Mantener estilos de vida saludables para prevenir y atender con rapidez una vez que se produce el ictus, porque «el tiempo es cerebro», son dos de los mensajes que ayer se lanzaron en el día internacional contra esta enfermedad, de la que cada año son diagnosticadas en Extremadura entre 2.600 y 3.000 personas. «Los treinta primeros minutos son muy importantes, atenderlos con mucha rapidez, pues el ictus es una enfermedad tiempodependiente», afirmó el consejero de Sanidad, José María Vergeles, quien insistió en que «lo más importante es la prevención», informa EFE. Así se pronunció en Mérida, donde participó junto al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en un acto organizado por el centro de rehabilitación física y neurológica Casaverde de Mérida. El consejero precisó que entre 2.600 y 3.000 personas son diagnosticadas por ictus en Extremadura cada año, una enfermedad que tiene como principal factor de riesgo la hipertensión arterial, pero también otros como el tabaco, el sedentarismo, la obesidad, el sobrepeso y una dieta rica en grasas.

Por ello, insistió en la necesidad de mantener hábitos de vida saludables para prevenir una enfermedad que aunque no registra un índice de mortalidad muy elevado, sí constituye la segunda causa de discapacidad en adultos, según precisó. Destacó la atención integral que el Servicio Extremeño de Salud (SES) presta para tratar a los pacientes desde el primer momento con las unidades de ictus en Badajoz y Cáceres y el ‘teleictus’, que permite que cualquiera de las urgencias hospitalarias de la región puedan conectar con las dos anteriores. Para la recuperación neurológica y funcional de los pacientes se cuenta con Casaverde, un centro de rehabilitación de daño cerebral sobrevenido con el que el SES tiene concierto y que tiene un «gran papel» para que la recuperación sea la adecuada.