Los bares y el comercio no esencial también cerrarán sus puertas en Mérida para frenar el avance coronavirus. La capital era la única ciudad extremeña, junto a Plasencia, en la que por el momento no se estaba aplicando esta importante medida pero finalmente será necesaria al superar ayer la incidencia del virus a 14 días los 500 casos por cien mil habitantes. Así lo ha avanzado el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, que ha asegurado que "no es ninguna sorpresa".

En estos momentos Mérida presenta una incidencia de 525 casos por cada cien mil habitantes. Osuna ha explicado que ayer recibió la llamada del consejero de Sanidad, José María Vergeles, "en cuanto salieron los datos" y ha insistido en que esto "no es nada nuevo", pues Vergeles ya avisó que en las localidades de más de 5.000 habitantes cuya incidencia a 14 días superara el umbral de los 500 habría ceses de la actividad no esencial. El alcalde ha querido responder además a quienes "se dedican a generar ese tipo de localismos exacerbados que llevan a preguntar por qué unas ciudades sí y otras no". Y ha zanjado: "La Junta trata a todas las ciudades por igual, siempre".

Osuna ha explicado que la duración del cierre dependerá de "criterios básicos y entendibles" y ha mostrado su "confianza ciega" en los técnicos de Sanidad de la Junta y el propio consejero. "Si ellos determinan unas medidas en torno a unos índices acumulados, lo que tienen que hacer los ayuntamientos y los alcaldes es apoyar las decisiones, como están haciendo todos los de la comunidad, que están siendo un ejemplo", ha dicho.

El cierre de los bares y las tiendas en Mérida es una de las medidas que se han aprobado este viernes en la reunión del Consejo de Gobierno, donde se han tomado nuevas medidas excepcionales para frenar la transmisión del covid-19 en Extremadura. El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ofrecerá una rueda de prensa a las 13.00 horas para dar cuenta de estas nuevas medidas.