¿Cómo duermen las personas mayores? ¿Tendrían que dormir bien para vivir más y mejor? O lo que es más adecuado aún, ¿vivir mejor y llevar una vida sana es la clave de un buen sueño? La calidad de vida de las personas, y sobre todo, de aquellas que alcanzan una cierta madurez --desde los 70 años en adelante-- está muy relacionada con la calidad de su descanso y al contrario.

A simple vista, parece una ecuación bastante fácil de comprender e incluso de poner en práctica. Pero, según el doctor Eduard Estivill, director de la clínica del Sueño Estivill, en Barcelona, las personas mayores deben seguir ciertas pautas de sueño y de vida que parecen no estar muy inculcadas en la sociedad actual.

En la conferencia ¿Cómo dormimos las personas mayores? Dormir bien para vivir más y mejor , impartida en Mérida y a la que asistieron más de un millar de personas mayores de toda Extremadura, este reconocido experto en medicina del sueño desveló los consejos más eficaces para afrontar una de las problemáticas más extendidas de la población mayor: el insomnio. La jornada fue organizada por la fundación La Caixa y la Junta dentro del programa conjunto Hábitos del sueño .

Según el doctor Estivill, la disminución del tiempo total de sueño, el aumento de la cantidad y duración de los despertares y la "disminución espectacular del sueño profundo o fatiga diurna, caracterizan el sueño de los mayores".

Una edad, un descanso

Las investigaciones y la información de la reciente medicina del sueño --70 años de existencia-- han dado por fin con el quid de la cuestión que trae de cabeza a la gran mayoría: "las horas del sueño no son iguales a lo largo de la vida".

"El sueño tiene una función de reparación y restauración de todo lo que gastamos durante el día", explica Estivill. Es como una fábrica. No gastamos ni reparamos lo mismo a medida que nos vamos haciendo mayores. Con la edad ya hemos hecho muchas cosas y no gastamos tanto, por lo que se ha de dormir menos horas. En cambio, un niño de tres años necesita dormir once o doce horas por su elevada actividad y aprendizaje que después, en la cama, "el cerebro tiene que organizar".

Un adulto con siete u ocho horas tiene bastante y una persona mayor, a partir de los 70 o 75 años, con cinco o seis horas tiene suficiente, recomienda Estivill y advierte, además que "el anciano debe hacer durante el día dos o tres siestas de 10 minutos". Este es el sueño normal de estas personas, las cuales piden al médico "pastillas que en realidad no necesitan".

Hábitos de sueño ´diarios´

Para conciliar el sueño, además de la recomendación de no dormir más de lo necesario, Eduard Estivill, aconseja seguir los llamados "hábitos de sueño": "Vivir bien durante el día para llegar bien a la noche". La siesta, el tipo de dieta (hay comidas recomendables para estar despiertos como son las proteínas, en cambio, para cenar es preferible otra alimentación como la pasta, las verduras y lácteos, que favorecen el sueño) y las "dos horas de desconexión de nuestro cerebro antes de dormir" son las pautas más idóneas para tener dulces sueños. Así de simple es la receta, según Estivill, para tener unos dulces sueños.