La Carrerita de Villanueva de la Serena no se pudo celebrar ayer debido a la lluvia. Una histórica suspensión. "Nunca ha ocurrido esto", destacaba el hermano mayor de la cofradía de la Virgen de la Aurora, Juan Vicente Manchado, con un tremendo rostro de tristeza.

Todo estaba preparado ayer en Villanueva para esta fiesta de interés turístico regional. Todo, menos el cielo, que descargó agua durante toda la noche. A medida que se aproximaban las 9 de la mañana crecía la incertidumbre porque la lluvia no cesaba y, es más, incluso aumentaba en intensidad.

Muchos eran los villanovenses y forasteros que esperaban en la plaza de España villanovense (lugar de la Carrerita) el comienzo provistos de paraguas y chubasqueros. Como novedad destacaban los privilegiados agraciados con espacios en los balcones municipales mediante sorteo. Sin embargo, todos se quedaron con las ganas de ver la veloz carrera que emprende la Virgen de la Aurora al encuentro con el Resucitado. Al menos, y como consolación, parece que los agraciados en el sorteo tendrán preferencia el año que viene.

En torno a las 9 y media de la mañana seguía lloviendo abundantemente y se confirmaban los presagios. Juan Vicente Manchado subía al balcón del ayuntamiento y, micrófono en mano, comunicaba la suspensión dirigiéndose por los altavoces de la calle a todos los que aguardaban el ansiado momento. Adujo no solo la lluvia que continuaba cayendo, sino el peligro físico que suponía hacer la carrera.

Pedro Benítez, Jose Antonio Gutiérrez, César de Miguel Casanueva y Francisco Fernández de los Ríos eran los cuatro miembros de la hermandad de la Aurora elegidos por sorteo para correr con la Virgen, pero tristemente sus nombres pasarán a la Historia por la no salida de la Aurora. Al menos la misa sí pudo oficiarse en la iglesia de la Asunción y la hermandad del Resucitado estrenó su dulce 'Resucón'.