El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, explicó ayer que el tomógrafo por emisión de positrones adquirido por la Administración regional en el 2003, para el hospital Infanta Cristina de Badajoz, comenzó a funcionar finalmente en 2006 tras la reparación de una fuga detectada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Así respondió a una pregunta del líder del PP, José Antonio Monago, quien criticó al Ejecutivo el retraso y la "irresponsabilidad" de gastar dinero público, ya que a su juicio los aparatos "quedaron obsoletos".

La Junta, dijo Vara, contrató el tomógrafo y un ciclotrón, este último para producir la glucosa radiactiva con la que funciona la tomografía con emisión de positrones; una tecnología sanitaria llamada medicina nuclear y de la radiología y que permite medir la actividad metabólica especialmente del sistema nervioso central.

Para su utilización los dos mecanismos necesitan un búnker y un blindaje controlado por el Consejo de Seguridad Nuclear. Como consecuencia se realizaron las obras para construirlo. Sin embargo, el CSN dio aviso de una fuga del blindaje que tuvo que repararse.

En 2006 se iniciaron las pruebas a las que 3.158 extremeños y 249 portugueses ya se han sometido en el hospital pacense, el primer centro sanitario público en realizarla. En la actualidad hay 40 hospitales que la ofrecen en España.

Monago inició el debate pidiendo a Vara que no se "pusiese gallito enseñando espolones... y echando balones fuera... para desviar la atención", a lo que Vara respondió: "a sus órdenes señor Monago".