Los 350 trabajadores de Carcesa, una de las empresas de Nueva Rumasa que ha entrado en preconcurso de acreedores, no han percibido aún ningún ingreso correspondiente a febrero, a pesar de que en los últimos meses la empresa solía pagar, a partir del día 1, el 10 por ciento del salario cada día.

La presidenta del comité de empresa, Rosario Riñones, informa que, aunque ayer fue el primer día de mes, la empresa no ha abonado la nómina de febrero ni ha mantenido la tónica de los últimos meses de ingresar el 10 por ciento del sueldo cada día hasta completar la cantidad.

Riñones indica que la empresa tiene de plazo hasta el 5 del mes para hacer los pagos de las nóminas, por lo que se ha mostrado partidaria de esperar a que llegue el 6 de marzo para decidir posibles movilizaciones de los trabajadores en caso de que no hayan cobrado.

Además, recuerda la manifestación convocada en Mérida para este sábado, a partir de las 12.00 horas en la Plaza de España, y ha pedido el respaldo mayoritario de la ciudadanía en esta protesta, que espera que sea multitudinaria.

Los trabajadores de Carcesa están "muy preocupados" por la situación de la empresa, afirma Riñones, porque "no se ve solución", aunque están "expectantes" ante el anuncio de que la gestora internacional de fondos Oaktree haya firmado un acuerdo con Nueva Rumasa que le permitirá realizar un proceso inicial de auditoría a todas las empresas del grupo durante siete días ante una eventual inversión.

Mientras tanto, la presidente del comité de empresa alerta que las plantas de Montijo y Don Benito están paralizadas ante la falta de materia prima, mientras que la de Mérida trabaja a un solo turno y en concreto ayer se elaboró paté, si bien el resto de empleados realizan "trabajos auxiliares".