El próximo lunes comienza el último cuatrimestre de este curso universitario y vuelven las clases presenciales. A pesar de que la incidencia del covid-19 continúa siendo elevada en la comunidad (1.178 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días, según los datos de ayer), la Universidad de Extremadura (UEx) sigue apostando por la «presencialidad segura» para el regreso las aulas. «Tenemos la experiencia del primer semestre que no da seguridad», indica la institución.

Además de las medidas que se vienen implantado desde el principio de curso, como mantener un aforo máximo del 60% en las aulas, desde la UEx aseguran que se mantienen «en alerta para mejorar los protocolos» y a partir del lunes empiezan a incorporar «paulatinamente» en todas las aulas un nuevo dispositivo para hacer frente al coronavirus: medidores de CO2. «Según ciertos estudios, estos medidores permiten correlacionar la acumulación de este compuesto químico con la mayor o menor presencia del virus debido a la regeneración del aire», apuntan desde la UEx.

No obstante, el comité de empresa del Personal Docente e Investigador (PDI) de la universidad extremeña ha pedido al rector que se establezca la docencia ‘online’ a partir del lunes y, si fuese necesario, retrasar incluso el comienzo de las clases. Quieren evitar así la movilidad diaria de los más de 20.000 estudiantes que estudian presencialmente en la UEx para «mitigar el consiguiente riesgo de transmisión del coronavirus». Sin embargo, el gobierno de la universidad descarta esta propuesta y tampoco cree oportuno por ahora la enseñanza telemática el Consejo de Estudiantes de la UEx. Su delegado, Hernán Álvarez, asegura que estarán vigilantes, pero consideran que la reducción de aforo al 60%, inferior incluso en algunos casos, supone un menor riesgo que el que corren, por ejemplo, los estudiantes de Secundaria en los institutos. Aún así, asegura que están vigilantes y que hay quejas por ahora en la Facultad de Ciencias, donde piden un modelo mixto.