Una gota de agua basta para constatar la presencia de una especie invasora. Los técnicos del proyecto Life Invasep, que coordina la Dirección General de Medio Ambiente, realizan análisis moleculares innovadores en los que una gota de agua basta para detectar si hay ADN de la especie que se quiere localizar. En la región se usa en la investigación para prevenir la aparición del mejillón cebra. Además se evalúan todas las alertas que lanzan tanto particulares como empresas, agentes del Seprona o los propios técnicos del proyecto en los muestreos rutinarios. El año pasado estudiaron 35 alertas de las que finalmente solo dieron resultado positivo una decena. Hubo alerta por la posible presencia de mapache, 'moco de río', avispón asiático y mejillón cebra. Todas dieron resultado negativo, pero con el mejillón cebra saltaron las alarmas, aunque finalmente se trataba del mejillón autóctono y protegido. Sí se verificaron alertas por picudo rojo (sur de Badajoz), visón americano, ganso del Nilo, cotorra argentina y cerdo vietnamita. Este último lo había soltado un particular en una finca.