Plasencia, la perla del Jerte, es ya un auténtico ‘bocatto di cardinale’, un peligro para los caminantes que pasan por ella y que se quedan embelesados, además de su patrimonio, por su gastronomía. Ayer la presentación de la oferta turística placentina en la Feria Internacional del Turismo se puso el acento sobre sus atractivos culinarios, en gran parte consecuencia de la labor de la Escuela Municipal de Cocina de Plasencia, durante más de 23 años de andadura.

El propio alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro agradeció el apoyo de los empresarios del municipio y su contribución al desarrollo turístico de la perla del Jerte. Recordó que el gastronómico es uno de los principales motivos de los viajeros y el elemento común a cualquier desplazamiento.

Alabó el trabajo realizado por la Escuela Municipal de Cocina de Plasencia, fundada hace ya 23 años y que ha sido piedra fundamental en el gran desarrollo que ha experimentado sus fogones. Además los alumnos de ésta sirvieron unos canapés fríos para los asistentes,

Jesús Fraguas, por parte de la Escuela de Cocina, recordó que hace 20 años la ciudad tenía una pobre oferta culinaria y que todo ha mejorado gracias al trabajo de los alumnos y de los establecimientos de hostelería.

Animó a todos los viajeros a visitar Plasencia y disfrutar de sus fogones. Además ahora son las propias empresas de hosteleria las que reclaman a la escuela personal.

Por su parte, el director general de Turismo, Francisco Martín, destacó la presencia de alcaldes de la zona. «Plasencia es junto con Cáceres, Mérida y Badajoz, el diamante en bruto del turismo regional, ya que el 95 por ciento de los viajeros acuden a estos destinos», afirmó.

Al acto también asistió el concejal de Turismo, Isidro Rodríguez, quien recordó que Plasencia tiene durante todo el año actos relacionados con el mundo gastronómico como una Feria de la Tapa con más de 15 años de historia.