Alfombra roja el lunes en Los Angeles para los protagonistas de Vicky Cristina Barcelona , la película que Woody Allen rodó el verano pasado en Barcelona y que llegará a las pantallas de Estados Unidos el próximo 15 de agosto. El estreno, en los cines Mann Village de Westwood, reunió a toda la troupe Allen alrededor del cineasta: los actores españoles Penélope Cruz y Javier Bardem, la americana Scarlett Johansson y la británica Rebecca Hall, muy sonrientes después de leer las críticas que aplauden este ménage à trois contado en inglés, castellano y catalán, con la oficina de turismo de España involucrada en la promoción (el logotipo y la página web aparecen en la página de la película) y un sugerente cartel donde Penélope Cruz abraza a Javier Bardem detrás de Scarlett Johansson.

La pareja española no cruzó de la mano la alfombra roja. Tampoco se avinieron a posar juntos. Fieles a su promesa de no hablar de su vida privada, el actor se limitó a decir "eso fue hace 17 años" sobre la primera vez que trabajaron juntos, en Jamón jamón , mientras ella evitó las preguntas sobre la relación.

PLANES DE BODA Tampoco Johansson, que reconoció que le gustaría dirigir películas algún día, quiso hablar de sus planes de boda con Ryan Reynolds. "Acabo de prometerme. Dadme un poco de tiempo", contestó a los informadores cuando le preguntaron por ello. Ninguno de los artistas estaba allí para descifrar sus secretos detrás de las cámaras, sino para vender la película Vicky Cristina Barcelona , la historia de un pintor interpretado por Bardem (José Antonio) entre tres mujeres: su exnovia Cruz (María Elena), la americana atrevida Johansson (Cristina) y su tímida amiga Rebecca Hall (Vicky).

Bardem fue el que más aplausos arrancó, con todo el público volcado pidiéndole autógrafos. "Fue fácil porque estaba en casa", aseguró sobre su primera película en España desde Mar adentro , hace ya cinco años. "A lo que sí me negué fue a hacer de guía turístico para el equipo. Ese es un trabajo duro, así que les decía que tenía que volver a estudiar al hotel", aseguró con sorna el actor. El director neoyorquino, que "cuenta los días" para volver a su ciudad tras estar ya un mes en Los Angeles dirigiendo la ópera de Puccini Gianni Schicchi , se dedicó a alabar a las estrellas españolas: "Si vas a hacer un filme en España y necesitas a una actriz hermosa y con carácter y a un actor profundo, complejo y sexi, ¿con quién voy a contar? No te imaginas lo feliz que me hizo tenerlos", concluyó.

PE Y LA PRENSA ROSA Si Bardem fue la sensación estadounidense en las semanas anteriores y posteriores a su Oscar por No es país para viejos , Cruz --con la cinta de Allen y la de Isabel Coixet, Elegy-- llena ahora portadas estadounidenses en revistas como W , donde reconoce estar cansada de ser más conocida por sus populares exnovios --Tom Cruise y Matthew McConaughey-- que por su trabajo. Y carga contra la cada vez más insoportable prensa del corazón en España. "Es asqueroso, peligroso y muy negativo para la sociedad en muchos sentidos. Y lo peor de todo es que cada día se está poniendo más difícil, con este tipo de programas de televisión emitiéndose durante 17 horas al día".

Estos formatos de programas del corazón solo necesitan a alguien con una cámara corriendo detrás de un famoso, provocándole, insultándole, asegura la actriz. "Están acechando, esperando por el drama. Se les ha ido de las manos y es absolutamente inaceptable". Además, la intérprete alega que la persecución no solo le afecta a ella. "Creo que esta cultura del cotilleo afecta profundamente a nuestra sociedad a un nivel ético. Y afectará a las próximas generaciones".