El presidente francés avisó a los líderes iranís de que cometerían "un error trágico" si confían en la pasividad de la comunidad internacional para proseguir con el desarrollo militar de su programa nuclear. Además de la dura advertencia a Irán, Nicolas Sarkozy propuso una reforma del Consejo de Seguridad antes de fin de año, "que alargue el círculo de sus miembros permanentes y no permanentes". "No podemos pretender --añadió-- que unos países desarrollados gobiernen a toda la humanidad".