La caza al dictador está en su punto culminante. La muerte de los dos hijos de Sadam, Udai y Qusai, la semana pasada, ha disparado los chivatazos y multiplicado las operaciones de las tropas estadounidenses para capturar al depuesto líder iraquí. El dictador, según fuentes militares, cambia de refugio una docena de veces al día o, lo que es igual, una vez cada dos horas. Sin embargo, cuanto más se cierra el cerco, más ataques se producen contra los soldados de EEUU.

Tan nítida es la sensación de que las fuerzas ocupantes le pisan los talones a Sadam que, ayer, soldados de la Cuarta División de Infantería desplegada en Tikrit, al norte del país, inspeccionaron una granja donde, aseguraron, Sadam estuvo escondido hasta el sábado. "Hemos llegado 24 horas tarde", indicó el coronel Steve Russell. Los vecinos del lugar aseguraron haber visto en la zona a su jefe de seguridad. En el feudo del dictador, las tropas norteamericanas no ocultan su entusiasmo por el éxito de las operaciones más recientes.

241 DETENCIONES

A la operación desarrollada en Tikrit se suma la que se llevó a cabo el domingo por la tarde en Bagdad, en una casa en la cual, según la información que recibió el Ejército estadounidense, se ocultaba Sadam Husein, y que terminó con la muerte de, por lo menos, cinco civiles.

En un comunicado divulgado ayer, el mando de las tropas ocupantes informó de que entre el domingo y el lunes se realizaron 29 operaciones en todo el territorio iraquí que terminaron con la detención de 241 sospechosos.

Pero la situación en el país, y muy especialmente en Bagdad, dista mucho de ser normal. Un soldado estadounidense murió y otros tres resultaron heridos ayer en un ataque con granadas contra un convoy que circulaba por las calles de la capital.

ATAQUES MAS SOFISTICADOS

Lo cierto es que 16 soldados estadounidenses han muerto en Irak en la última semana, la peor para las fuerzas ocupantes desde que el presidente norteamericano, George Bush, declaró el final de los combates "de envergadura" el pasado 1 de mayo. La cifra total de fallecidos, durante estos tres meses, asciende ya a 50. Los ataques contra los soldados norteamericanos se suceden a un ritmo de 12 o 13 al día.

"El nivel de preparación de los ataques se ha incrementado en los últimos 30 días", declaró el general Ricardo Sánchez, jefe de las tropas de EEUU en Irak, para referirse a la situación en la capital. "Hay una organización local y hay indicaciones de que se ha puesto en marcha un sistema de coordinación regional". Según Sánchez, Bagdad se ha convertido en un "imán" para los terroristas internacionales, que llegan con el fin de apoyar a la resistencia.

El jefe del Estado Mayor, Richard Myers, que ayer visitó a las tropas de la Cuarta División de Infantería en Tikrit, duda de que Sadam esté tras la ofensiva contra los soldados. "Está demasiado ocupado en sobrevivir", indicó.