Avigdor Lieberman, exministro de Asuntos Exteriores de Israel y aliado político del primer ministro, Binyamin Netanyahu, ha sido declarado este miércoles inocente en un caso de corrupción que ha juzgado el Tribunal de la Magistratura de Jerusalén. Netanyahu ya le ha felicitado por su absolución y le ha ofrecido reincorporarse al Gobierno hebreo.

Lieberman, dirigente del partido Israel Beitenu (Israel es Nuestro Hogar), que ganó los últimos comicios junto al Likud de Netanyahu, estaba acusado de fraude y abuso de poder, lo que le obligó a dimitir como jefe de la diplomacia israelí en diciembre pasado. A su salida del tribunal, Lieberman ha agradeció a sus allegados el apoyo prestado y ha asegurado que este caso ya forma parte del pasado.

"Quiero agradecer al tribunal después de 17 años. Todo ha quedado atrás, y quiero agradecer a mi familia y amigos que creyeron en la justicia y me apoyaron", ha declarado a los medios. Lieberman ha evitado aclarar cuáles serán ahora sus próximos pasos en política y se ha limitado a decir que su próxima labor consistirá en lidiar "con los retos a los que nos enfrentamos".

Regreso a la cartera de Exteriores

El veredicto despeja el camino para que Lieberman regrese al cargo de ministro de Exteriores, que hasta la fecha ostentaba Netanyahu de forma provisional a la espera de que se resolviera el caso de corrupción. De hecho, el primer ministro lo da por hecho. Ambos dirigentes han mantenido una conversación telefónica en la que Netanyahu ha felicitado a su aliado "por el veredicto unánime de inocencia". "Me alegro de tu regreso al Gobierno de Israel a fin de que sigamos trabajando juntos por el bien del pueblo de Israel", ha añadido.

Testigo débil

Oriundo de la antigua Unión Soviética, Lieberman dirige un partido que defiende los intereses de los ciudadanos israelís procedentes de las repúblicas soviéticas y se opone tradicionalmente a hacer concesiones a los palestinos.

El exministro había sido acusado de designar de forma fraudulenta a Zeev Ben Arie como embajador israelí en Letonia, supuestamente como recompensa por haberle filtrado información reservada. La fiscalía sostenía que Ben Arie, siendo embajador en Minsk años antes, alertó a Lieberman de la existencia de un requerimiento de información policial israelí a las autoridades de Bielorrusia en una investigación al político por blanqueo de dinero, expediente que fue cerrado por falta de pruebas.

Instrucciones precisas

Según la imputación, Lieberman convocó entonces a su viceministro y presidente de la comisión de nombramientos en el servicio exterior, Dani Ayalón, para darle instrucciones precisas antes de la reunión en la que se aprobó el controvertido nombramiento.

Ahora los tres jueces han dictaminado en su veredicto que el testimonio de Ayalón, único testigo del caso, ha hecho muy difícil que se pudiese declarar culpable a Lieberman, que siempre ha defendido su inocencia.