Al menos 22 insurgentes y un soldado murieron en sucesos de violencia registrados en el noroeste de Pakistán, donde el Ejército combate a los talibanes en distintos frentes, informaron hoy fuentes oficiales.

Los insurgentes lanzaron un ataque contra un puesto de control militar en la región tribal de Orakzai, en el que 21 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos, según una fuente oficial citada por la cadena televisiva Express. Los soldados paquistaníes respondieron al asalto y mataron a 15 talibanes, añadió la cadena.

En otro episodio armado, también registrado en Orakzai -la única región tribal paquistaní que no limita con Afganistán-, la explosión de una mina colocada por insurgentes mató a un militar paquistaní.

Las fuerzas de seguridad contestaron a este ataque con artillería pesada y acabaron con la vida de otros siete integristas, indicó una fuente de seguridad.

El Ejército paquistaní lleva a cabo una operación desde hace semanas en Orakzai, donde se habían refugiado grupos talibanes que huían de otras regiones vecinas.

Las fuerzas de seguridad paquistaníes han lanzado en los últimos años decenas de operaciones, de mayor o menor escala, contra algunas de las facciones talibanes presentes en su territorio, que se agrupan a lo largo de la porosa frontera con Afganistán, de 2.600 kilómetros.

La conocida como Línea Durand, dibujada por los británicos a finales del siglo XIX, no es reconocida por Afganistán y divide a los pastunes, etnia de la que proceden tradicionalmente los talibanes tanto afganos como paquistaníes.

Según estimaciones no oficiales, unos 10 millones de pastunes viven en Afganistán, donde son la etnia mayoritaria, y otros 20 millones habitan en territorio de Pakistán, país en el que el grupo mayoritario son los punyabíes.