Dos jóvenes tibetanos han muerto tras prenderse fuego en la ciudad de Kyangtsa para protestar contra el dominio chino de la región autónoma, según ha informado este miércoles la ONG Free Tibet.

Rinchen, de 17 años de edad, y Sonam Dhargye, de 18, se quemaron a lo bonzo alrededor de las 21.30 horas del martes (hora local) en Kyangtsa, ubicada en el este de Tibet, lo que les causó graves heridas que finalmente les condujeron a la muerte.

En el último año se ha producido un auge de esta forma de protesta, que se da, sobre todo, entre menores de 25 años de edad, que han nacido y crecido bajo lo que consideran la ocupación china. Desde 2009, se han registrado 100 inmolaciones.

Las autoridades del régimen comunista han condenado las inmolaciones en Tibet, subrayando que atentan contra la moral china, y han acusado al Dalai Lama de promover estos actos con el fin de desestabilizar el país.

Sin embargo, no es la única forma de protesta de los tibetanos. En los últimos meses se han atrevido a manifestarse y a lanzar panfletos para denunciar el dominio chino, actos por los que pueden ser encarcelados y torturados, según la ONG.

En este contexto, la Comisión de Derechos del Niño de Naciones Unidas anunció el pasado lunes que investigará a China por los casos de inmolaciones en menores de 18 años de edad.