El Consejo Nacional del Partido Socialista francés (PS) aprobó ayer por aplastante mayoría el plan de renovación propuesto por el primer secretario, François Hollande, lo que significa una derrota de Ségolène Royal, que no asistió a la reunión.

La moción de Hollande, que ratifica la celebración del congreso para después de las elecciones municipales de marzo del 2008, fue aprobada por 306 votos a favor, tres en contra y una abstención. Los partidarios de Royal querían adelantar el congreso a este otoño para elegir primero al líder, puesto al que optará la excandidata presidencial, y renovar el programa del PS. Hollande abogaba por lo contrario: primero el debate para "redefinir las orientaciones" del PS y "diseñar las nuevas fronteras de la izquierda", y, después, el liderazgo.

La ausencia de Royal fue criticada incluso por algunos de sus seguidores, parte de los cuales ya había dejado la sala cuando se votó la moción.