Los grupos socialista y liberal del Parlamento Europeo condicionaron ayer su voto favorable a la ratificación del conservador portugués José Manuel Durao Barroso como presidente del Ejecutivo comunitario por cinco años a que el candidato asuma compromisos en materia de derechos sociales y laborales, servicios públicos, supervisión financiera y protección de derechos fundamentales.

Barroso cuenta ya con el respaldo del grupo popular y de los euroescépticos, pero necesita el voto de una parte de los liberales y socialistas para lograr su ratificación. Los grupos verdes e Izquierda Unitaria votarán en contra. La disposición de los socialistas españoles y portugueses a votar a favor por imposición gubernamental puede facilitar su reelección.