Hace ya algunos meses fui a entrar en el ayuntamiento y no sé quien me dijo en la puerta "ten cuidado que te van a hacer una fotografía" y la verdad es que no sabía, a qué se referían con esa advertencia. Cuando pregunté con detalle qué me querían decir, me aseguraron que en las entradas y salidas de nuestro consistorio, habían colocado unas cámaras para controlar a todo aquel que se dispusiera a entrar o salir del edificio, para tenerlo controlado.

Lo primero que pensé en ese momento fue en las cámaras que colocó el señor Balastegui en los semáforos de determinadas calles para controlar los aparcamientos en doble fila. Al darse cuenta de que aquello no tenía ningún sentido, antes de arrinconarlas en los almacenes de la Algodonera, supuse que no se le había ocurrido otra cosa más interesante, que ponerlas en los accesos del ayuntamiento, para saber quién entra y quién sale.

Hasta aquí todo parece normal, pero yo no lo creo. No comparto que para visitar nuestra alcaldía tengamos que estar controlados por nuestras autoridades, como si de un cuartel o un centro penitenciario se tratara.

Primero, porque en la puerta de entrada existe un servicio de policía municipal que habría que suponer que está para algo, aparte de informar a las personas que no conocen la casa consistorial. En segundo lugar, porque los funcionarios y empleados municipales tienen un fichero de entrada y salida para dejar constancia de su incorporación al trabajo. Y tercer, porque el equipo de gobierno no debe controlar a los ciudadanos de esa manera, puesto que son los que con sus impuestos están manteniendo el consistorio y solo faltaría eso: Que cuando vayas a tu casa, para controlarte, te tuvieran que hacer una fotografía.

Yo lo que sí puedo asegurar es que la gente cuando necesita un aseo público, en vista de que en la ciudad no existe ninguno, utiliza el del consistorio que al menos para algo está. ¿No estaríamos más acertados poniendo aseos públicos en el centro de la ciudad que cámaras para controlar al pueblo?