El gerente de la empresa municipal de autobuses urbanos, Prudencio González, ha sido absuelto como autor responsable de un delito de hurto de 600 euros, tras una denuncia presentada por Dionisio Blanco.

En la sentencia, dictada por el juzgado de lo penal número 1, se afirma que en el juicio no quedó probado que Blanco dejara 600 euros debajo de una documentación y un lote de revistas, ni que González cogiese más que la revista de distribución gratuita del bar Benito, en unos hechos ocurridos el 27 de julio del 2001.

En los fundamentos jurídicos se afirma que no hay más pruebas que la declaración del denunciante y que la relación entre el denunciado y denunciante es de enemistad "lo que obliga a considerar si las afirmaciones del testigo pueden atribuirse a motivos espurios como el resentimiento o rencor y no a la simple voluntad de auxiliar a la Administración de Justicia a esclarecer lo realmente ocurrido".