TStomos taxistas asalariados de Mérida y queremos expresar nuestra opinión al respecto de la ampliación de las licencias de taxis en la ciudad por parte del ayuntamiento. En primer lugar, todos sabemos los tiempos que corren para este sector y cualquier otro, especialmente para las personas que se encuentran sin trabajo y lo están pasando mal. Queremos transmitir al ciudadano que el incremento de permisos de taxi que plantea el consistorio no perjudica al sector pero sí mejora la calidad del servicio. Además, también hay una parte de los propietarios de licencia que opinan igual.

La concesión de licencias, según la ley, se determina por criterios como la situación del servicio en calidad y extensión (la ciudad ha crecido en los últimos 15 años, como cualquiera puede comprobar), el tipo de núcleos de población (en Mérida han surgido nuevas barriadas como La Corchera, Juan Canet, Las Abadías, Montealto...). Además, la localidad tiene un importante potencial de turismo durante todo el año y hay nuevos polígonos industriales y parques comerciales. Además, hay necesidad de mejorar y ampliar los servicios. Como se puede comprobar, hay paradas que están vacías el 90% de las veces, lo cual empeora servicio y conlleva un aumento de su coste por la necesidad de solicitarlo vía telefónica, incrementándose también el tiempo de espera.

XMEDIDA POSITIVAx El aumento de licencias de taxi en Mérida no es contraproducente ni para la circulación, ni para el transporte en general, porque el porcentaje de vehículos que se incorporarían (seis) no supone ni el 1% del total. En cuanto a la repercusión económica en el sector, actualmente hay 47 licencias y 10 conductores asalariados, los cuales no pueden prestar más servicios durante el día por encargarse los propietarios. Por tanto, con la ampliación se abaratarían los viajes (situación beneficiosa para los usuarios, que en un futuro aumentaría la demanda) y habría más taxis disponibles en las distintas paradas. En consecuencia, estaríamos dando un mejor servicio sin repercutir negativamente en el sector e incluso podrían nuevas empresas y más puestos de trabajo en el futuro.

La conclusión es que ahora el trabajo se sigue repartiendo entre los 56 taxistas que hay en la actualidad, pero mejorando el servicio con más taxis disponibles en las paradas que actualmente se encuentran vacías, contribuyendo a ofrecer una atención de mayor calidad, con rapidez y eficacia, a menor coste para el cliente, lo que conlleva a mayor demanda. La única repercusión, y no sería económica, es para los taxistas que no tienen en la actualidad asalariados, que trabajan los días y las horas de mayor rentabilidad y comodidad en horarios de trabajo, según necesidades, cosa que los asalariados no pueden hacer. Este otorgamiento de licencias, les obligaría a trabajar en horas de menor rentabilidad. Por eso la mayoría de los taxistas que no tienen asalariados se oponen a las nuevas licencias.

El ayuntamiento lo único que quiere hacer es cumplir con la ley y ordenanzas municipales como en legislaturas anteriores se hizo, para darle a Mérida un servicio de taxi de calidad que el ciudadano necesita y se merece. Con esto queremos hacer ver que no se trata de la situación económica, sino de unos intereses muy particulares y con ideas de monopolio, no pensando, que ante todo esto es un servicio público.

* Taxistas asalariados de Mérida