El equipo directivo de Arcobel y Aseicork está realizando gestiones para recabar apoyos financieros e institucionales y elaborar un plan de viabilidad que permita afrontar la crisis de las dos empresas y asegurar la continuidad.

Así lo afirma el Consejero Delegado de Aseicork y Arcobel, Luis Sánchez de Pedro, en un comunicado, en el que afirma que el Grupo Sabaté-Diosos "continúa en la búsqueda de inversiones o empresarios solventes a los que transmitirles la propiedad de ambas sociedades, mientras que dure el tiempo de tramitación de los expedientes de regulación de empleo que se presentarán próximamente".

CRISIS

Luis Sánchez de Pedro explica que la situación de crisis que vienen atravesando estas dos empresas "desde hace meses" se debe a la "existencia de unas instalaciones industriales que se han quedado, en buena medida, obsoletas y poco adaptadas a unos procesos de producción eficaces".

Otra de las razones son los costes salariales, "que están por encima de los correspondientes al convenio colectivo del sector y de los que tienen nuestros principales competidores internacionales, como consecuencia de la historia de las sociedades". Además apuntan que estos mayores costes "no se encuentran compensados por una mejor productividad".

Por último señala que la crisis también se debe a "la imposibilidad, en las circunstancias actuales, de aumentar la cifra de ventas en la medida necesaria para cubrir todos los costes de funcionamiento".

Luis Sánchez de Pedro asegura que ante esta situación y la falta de perspectivas favorables, el actual accionista, el Grupo Sabaté-Diosos, "ha considerado imprescindible adoptar las medidas que los principios de una sana administración y el ordenamiento jurídico hacen aconsejables".

Por otra parte, los trabajadores de Aseicork celebraron ayer una asamblea en la sede de UGT donde los responsables sindicales de Femca-UGT les explicaron como estaba la situación. El expediente de regulación de empleo afecta a la totalidad de esta plantilla, 48 personas con un mayor o menor grado de minusvalía. A Arcobel la regulación de empleo afecta al 80% de 145 trabajadores.