La rotura de una tubería de doscientos milímetros de diámetro en la calle Atarazanas dejó ayer a 50 vecinos de la zona sin agua durante seis horas hasta que los responsables de la empresa encargada consiguieron solucionar el problema a las doce del mediodía. La avería volvió a surgir a última hora de la tarde de ayer.

Los hechos se produjeron debido al mal estado de la tubería principal que abastece a la calle, ya que la misma sufre un gran deterioro por el envejecimiento de los materiales que está hecha. De todas formas según Andrés Naranjo gerente de Aqualia, "el problema hubiera afectado a más gente si anteriormente no se hubiera procedido a la colocación de unas válvulas que recortan el recorrido de las tuberías"

Naranjo afirma que antes de final de año y en conjunción con el ayuntamiento de la ciudad, se tendrá elaborado un informe para sustituir las tuberías de fibra de cemento que son las más problemáticas debido a su deterioro.