Los actos vandálicos en el mobiliario urbano, fuentes, parques y jardines, en fachadas de edificios y monumentos, en las señales de tráfico, instalaciones y bienes municipales; o dificultar deliberadamente el normal tránsito peatonal o de vehículos por los paseos, aceras y calzadas de la vía pública se multarán con 3.000 euros, además del coste de la reparación, según recoge la nueva ordenanza municipal de Protección y Convivencia Ciudadana.

Así lo afirmó ayer el alcalde, Pedro Acedo, quien presentó el contenido de esta ordenanza, tras su aprobación inicial en la Comisión de Gobernación el miércoles y que entrará en vigor en breve, una vez que se apruebe hoy en pleno y se cumplan los plazos administrativos.

Con esta ordenanza queda prohibido, bajo multa, y entre otras actividades, los grafitis, hacer fuego, incendiar contenedores, tirar cohetes, arrancar o vaciar papeleras, echar detergente a las fuentes, subirse a los árboles, quebrarlos o romper las ramas, vaciar ceniceros o romper botellas.

Las infracciones están catalogadas como leves, con una sanción de hasta 500 euros; graves, entre 500 y 1.200 euros; y muy graves, entre 1.200 y 3.000 euros.

Acedo aseguró que a la hora de multar "no nos quedaremos nunca a medias, y la multa será de 3.000 euros, aunque vaya de malo, y los padres y los ciudadanos nos lo agradecerán".

En caso de que el multado sea menor de edad, la multa la pagará el padre o tutor, y si es insolvente podrá hacer trabajos para la comunidad, aunque eso es una potestad que se reserva el ayuntamiento de conceder.

Pedro Acedo indicó que era una ordenanza "que hacía falta para evitar el deterioro de la ciudad, hay excesos de pintadas, de gente molestando con las motos, por lo que tenemos que actuar, pero no hemos tenido posibilidad hasta la aprobación de la ley de grandes ciudades".

CAMPAÑA Por otra parte, se hará una campaña informativa, "para recordar a todos estas obligaciones y para recordar a los padres sus obligaciones. Entre todos podemos conseguir una ciudad limpia, cómoda y amable", señaló.

Además, Acedo desveló que en lo que va de año han identificado a 17 menores de entre 13 y 17 años, y a un joven de 21, relacionados con actos vandálicos, que fueron sorprendidos por la policía local gracias al aviso de los vecinos.

La ordenanza emeritense para la Protección de la Convivencia Ciudadana será la primera de este tipo en Extremadura, aunque ya existe en otras ciudades españolas, como Valladolid.