Si miento en un solo céntimo, mañana mismo tienen mi dimisión encima de la mesa". Así de rotundo se mostró ayer el alcalde de Mérida, Angel Calle, al final del pleno municipal después de "rogar" a "diez concejales del PP" que aparecen en una fotografía del boletín Noticias Populares, que edita el PP, que rectifiquen una información en la que se le acusa de gastar "más de 60.000 euros" en la remodelación de su despacho en la Alcaldía. "Eso es rotundamente falso y empeño en esto mi honor", exclamó notablemente molesto, mientras anunció que hoy presentará ante el juzgado una denuncia pidiendo esa rectificación, y mostró a todo el público presente las dos facturas de esas mejoras por valor de 11.168 una y de 3.490 euros otra. Es más, instó al PP que si no le creen un perito ajeno al ayuntamiento valore la remodelación del despacho, y si se demuestra que gastó más "mañana tienen mi dimisión sobre su mesa", insistió.

"Esto es una falsedad, una patraña, y se ha repartido casa por casa", en referencia al boletín. Sin embargo, la edil popular Julia Ferreira replicó que "la remodelación del despacho no solo son muebles, son ordenadores y otras cosas", y destacó que aportarán todos los decretos y examinarán las cantidades "y veremos quién tiene razón".

Calle reiteró que las adquisiciones --una mesa de cristal, varias sillas y una lámpara-- se han pagado a la tienda Baluarte, y que fue en agosto del 2007, antes de toda la crisis económica.

Al margen de esta polémica, en el pleno se aprobó (con la abstención del PP) la modificación del expediente de cesión de suelo a la Junta para ampliar el hospital (se hará una residencia para familiares de enfermos), la creación del archivo general de la Junta y el traslado de la Escuela Oficial de Idiomas a la antigua Politécnica. Una modificación del PGOU que propiciará nuevas dotaciones en San Andrés (entre ellas un edificio de usos múltiples), y la modificación de estatutos del Consejo Escolar Municipal, fueron otros acuerdos.