El Ayuntamiento de Mérida ha afirmado hoy que con los cambios de tráfico efectuados en el casco histórico busca revitalizar el centro turístico y comercial y cumplir "a rajatabla" la Ley de Accesibilidad y la Ordenanza de Tráfico.

De este modo responde al Grupo Municipal Socialista, que ayer criticó la decisión "unipersonal" del consejero municipal Manuel Balastegui de cerrar temporalmente al tráfico el entorno del Museo Romano en horario de terrazas y señaló que la mayoría de los empresarios y vecinos de la zona están en desacuerdo con esta medida. Balastegui informa que se está llevando a cabo una serie de trabajados de adecuación y remodelación de esta zona con el fin de favorecer el tránsito de personas y vehículos y que, para ello, técnicos municipales han realizado un estudio de los veladores instalados en las calles José Ramón Mélida y Sagasta.

Lamenta las molestias y quejas expresadas por algunos vecinos de al zona y niega que el Ayuntamiento tenga previsto impedir el acceso a las plazas de garaje que algunos particulares poseen en algunos tramos de estas dos vías. Según subraya, el consistorio se limita a cumplir "escrupulosamente" la Ley de Promoción de la Accesibilidad y la Ordenanza de Tráfico, "asumiendo que la toma de decisiones implica siempre discrepancias". Indica además que la intención es impulsar y revitalizar el centro comercial y turístico de Mérida, al tiempo que acusa al PSOE de "alarmar" los vecinos "falseando la verdad y boicoteando sin fundamente medidas que el equipo de gobierno adopta en beneficio de la ciudad". Una ciudad, añade, que es Patrimonio de la Humanidad y en la que el tránsito de vehículos "debe ser limitado y regularizado".