Agentes de la Policía Nacional ha detenido a cinco personas por estafar, a través de una empresa de compra y venta de coches usados y nuevos, a una entidad financiera, de la que obtenían créditos que se repartían entre ellos. La cantidad estafada asciende a 90.000 euros.

La policía no ha facilitado el nombre de la empresa por estar el caso en manos del juez. Pero sí se sabe que se vio obligada a cerrar hace unos meses y empezó a delinquir. El establecimiento tenía un acuerdo de colaboración con la financiera estafada para ofrecer a los clientes el pago aplazado de los vehículos.

Valiéndose de este acuerdo, presentaban, en connivencia con compradores que se prestaban al timo, operaciones de créditos para adquirir vehículos que no se llegaban a vender. En esta maniobra se incluían los datos y los números de cuenta de estos compradores; los del coche, que no se llegaba a vender, y, si era necesario, documentación laboral falsificada.

Una vez concedido el crédito, el dinero se repartía entre los dueños del concesionario y la persona que aportaba sus datos. Cuando la financiera intentaba cobrar los recibos del préstamo, eran devueltos por falta de fondos en las cuentas.

Una vez que se quedaron sin gente que se prestara a colaborar en este engaño, los empresarios utilizaron datos personales de clientes a los que en su día se les denegó el crédito por no reunir las condiciones económicas que exigía la entidad. Así, con documentación falsificada, volvían a solicitar los créditos, que esta vez si se concedían.

Una de estas personas fue quien denunció a la policía, ya que recibía facturas por adquirir un vehículo que no había comprado.