El Equipo de Gobierno tiene previsto poner en marcha nuevas medidas de ahorro energético en los edificios municipales para reducir entre un 5% y un 10% la factura de la luz. Según explica el delegado de Urbanismo, Rafael España, para ello se ampliará el uso de las baterías de condensadores que comenzaron a instalarse en la anterior legislatura y se revisará la potencia contratada con Endesa para establecer una nueva tarificación por horas. "Todas son medidas encaminadas a los ajustes económicos que de alguna forma tenemos que hacer y que están en nuestra mano. Además, gestionamos de forma más efectiva y optimizamos los recursos", indica.

España recuerda que el plan de ajuste 2014-2020 aprobado por el gobierno del PP contemplaba una serie de medidas de ahorro mediante la eficiencia energética. Así, comenzaron a colocarse en los edificios municipales unas "baterías de condensadores" para minimizar la potencia reactiva, que penaliza en la factura porque produce interferencias. La idea ahora es fomentar el uso de estos aparatos en otros edificios municipales con el fin de seguir reduciendo el gasto. Para ello es necesario una inversión previa para adquirir los equipos --el delegado no precisó cuántos--, pero su coste se amortizaría "en unos meses" con la propia disminución de la factura.

Por otra parte, se procederá a revisar las potencias contratadas en las diferentes dependencias municipales para adaptarlas a los picos de consumo, aprovechando que este es mínimo por las tardes y noches. El concejal detalla que el estudio previo que se ha realizado en cuatro edificios sobre la aplicación de estas medidas arroja un ahorro de entre un 5% y 10%, "sobre un millón y pico de euros solo en la facturación de los edificios municipales, sin contar el alumbrado público porque está externalizado", recuerda.

En relación a este último, España informa que se analizará la posibilidad de aplicar medidas similares a las anteriores para que pueda haber una minoración del gasto incluido en el contrato y que así los beneficios puedan ser repartidos entre la concesionaria, Enel-Endesa, y el propio ayuntamiento. Además, se está estudiando la posibilidad de sacar a licitación a lo largo de este año o principios de 2017 la colocación de placas fotovoltaicas en las instalaciones municipales donde el gasto sea estable, entre ellas la planta potabilizadora y la depuradora de agua. Esta idea, que persigue fomentar el autoconsumo, nació en la época de Angel Calle y en este caso también Aqualia entraría en juego.