La portavoz municipal, Carmen Yáñez, confirmó ayer que el Ayuntamiento de Mérida ha tenido conocimiento, a través de una denuncia, de supuestos vertidos de alpechín en una finca cercana a Expacio Mérida, por lo que se ha dado cuenta a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta para que investigue y emita los informes correspondientes. "En función de lo que digan los informes se tomarán medidas, porque cada administración debe actuar según las competencias que tenga", indicó Yáñez. En la actualidad, la única actividad que se desarrolla en este polígono industrial es la de la almazara de Consorcio Oleícola Extremeño, que está en fase de pruebas y carece aún de licencia de apertura.

Ecologistas en Acción ha informado esta semana de la existencia de unos vertidos que afectan "gravemente" a la charca de una finca colindante con Expacio Mérida. La organización tuvo conocimiento del caso a raíz de la denuncia del propietario de los terrenos, al tratarse de la charca en la que abrevaba su ganado, cuyas aguas se habrían teñido de negro. Los hechos se pusieron en conocimiento del Servicio de Protección Ambiental de la Junta y la organización sostiene que los dos técnicos que se personaron en el lugar calificaron el vertido como "intencionado". También se dio cuenta a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), ya que "aparentemente, los vertidos eran susceptibles de afectar al medio acuático". Preguntada por el asunto, Yáñez indicó ayer que el ayuntamiento ha tenido constancia de los supuestos vertidos "a través de una denuncia" y señaló que el tema se ha puesto en conocimiento de la Junta para que elabore los informes pertinentes y se pudan tomar medidas.

Sobre el tema se pronunció también el portavoz del PP, Pedro Acedo, que instó al ayuntamiento a abrir un expediente "de forma urgente" para "indagar" si la empresa, aún en fase de pruebas, pudiera estar cometiendo un delito. "Que vengan nuevas empresas es importante para el empleo, pero también hay que cumplir las leyes medioambientales. El ayuntamiento tiene sus ordenanzas y tiene que hacerlas cumplir, no podemos permitir que se repita lo que ocurrió con la fábrica de grasas", apuntó Acedo.

Cabe destacar que esta no es la primera polémica medioambiental que surge en torno a esta almazara. Ya el pasado noviembre, IU vinculó la actividad de la empresa con la aparición de malos olores en la ciudad e instó al consistorio a abrir un expediente, pero Yáñez aseguró que la almazara cumplía "todos los requisitos ambientales".