Con la inauguración de la exposición Márida, Mérida Andalusí , comenzaron ayer las XIII Jornadas de Difusión del yacimiento arqueológico del Consorcio de la Ciudad Monumental, que en esta edición se centran en el periodo andalusí, cuyos elementos más emblemáticos son la alcazaba y el aljibe. Aunque también hay otros aspectos representativos de esta época menos conocidos, como son las torres albarranas de la muralla árabe, en la calle Arzobispo Mausona, que hasta principios del siglo XX se consideraban romanas, y las epigrafías islámicas en las columnas del patio del parador y en la basílica casa Herrera.

Pero aunque no hay demasiados rastros arquitectónicos del paso de los musulmanes por Mérida, donde estuvieron quinientos años, casi tanto como los romanos, su influencia se extendió, no obstante, a la agricultura, la ganadería, el comercio, la artesanía o la toponimia.

Un repaso a este legado y a los últimos avances, es lo que presenta la exposición, inaugurada por la directora general de Patrimonio, Esperanza Díaz, y el alcald, Angel Calle, en el parador.

En cuanto a las jornadas de difusión, van dirigidas a dar a conocer el trabajo de conservación e investigación del Consorcio. Incluyen también la inauguración del proyecto Mecenas 2006, la adecuación para la visita de la basílica paleocristina de Casa Herrera; la publicación de la guía de la alcazaba; unas jornadas gastronómicas sobre la cocina andalusí y visitas guiadas.