El Ayuntamiento de Mérida celebró ayer un pleno extraordinario convocado con un único punto del orden del día: la aprobación de las actas de la anterior sesión. Un trámite que se realizó por unanimidad y que no duró ni un minuto. Tan poco tiempo que la concejala del PP Julia Ferreira, llegó cuando ya había terminado. Fue una de las anécdotas de una sesión muy especial para los quince concejales que a partir del próximo pleno deberán seguir los debates desde casa, o como mucho desde las sillas reservadas al público. Una de ellas será la propia Julia Ferreira. Pero si hay alguien cuya despedida del salón de plenos destaca es la de Angel Calle. El aún alcalde en funciones no volverá a ocupar el sillón de la presidencia de la corporación, ni la de ningún concejal, tras su anunciada retirada de la primera línea de la política. En un ambiente cordial, los miembros de ambos partidos representados, PSOE y PP, se saludaron a la entrada y la salida, y se intercambiaron buenos deseos. Entre el público estuvieron algunos de los nuevos concejales de la corporación que se constituirá el sábado en el centro cultural Alcazaba, y que nombrará de nuevo a Pedro Acedo alcalde de la ciudad.