La policía local detuvo ayer a los responsables de los daños sufridos por la muralla de la alcazaba como consecuencia de las llamas que desprendían unos rollos de cable que habían sido previamente robados. Los dos detenidos, al parecer dos toxicómanos habituales de las calles de la ciudad, trataban de sacar el plástico del cable para extraer el cobre y posteriormente venderlo.

La gran humareda negra que generó este material alrededor de las siete y cuarto de la mañana fue contemplado desde numerosos puntos de la ciudad, debido a que se hizo en una zona abierta y de gran visibilidad, en la conexión del recinto amurallado con el puente romano. Los dos individuos se encontraban en la parte inferior, en el paseo del guadianilla , de tal forma que el humo impregnó las pareces de la muralla árabe y también el último de los ojos del puente.

Los dos detenidos, A. M. G. C., de 26 años y natural de Sevilla, y E. M. A., de 40 años y nacionalidad portuguesa, fueron conducidos a las dependencias de la Policía Nacional, donde ayer por la tarde aún permanecían. Al tratarse de un bien declarado Patrimonio de la Humanidad, los responsables se enfrentan a un delito, y no a una falta como hubiera ocurrido en caso contrario. Técnicos del Consorcio de la Ciudad Monumental evalúan los daños para incluirlos en el atestado policial.