Una de las condiciones impuestas por el alcalde Angel Calle a los directivos de Extremeña de Grasas es que en el plazo de un mes tienen que comunicar la fecha del traslado de la empresa.

Calle reconoció los esfuerzos que están haciendo los directivos en este sentido y sabe que ya han comprado una parcela a diez kilómetros al sur de Mérida, en su término municipal, y han pagado la elaboración del proyecto. "El plazo para que se vayan puede alargarse, pero queremos saber cuándo lo harán", indicó.

El gerente de la empresa, Enrique Pabón, confirmó que ya han elaborado el proyecto de la nueva fábrica, pero que están pendiente de conseguir una serie de autorizaciones, como la recalificación del suelo o la concesión de la Actividad Ambiental Integrada (AAI), una calificación que da la Junta y que permite, entre otras cuestiones, solicitar la licencia de obras para empezar con los trabajos. "No hemos parado de trabajar", subrayó. También recordó que necesitan "valorizar la parcela" en la que se encuentran ahora, en el polígono industrial El Prado.