Las diferentes escuelas taller que se han puesto en marcha en Mérida desde 1986, año en el que comenzaron a funcionar, han permitido la formación de un total de 530 personas que han tenido en esta figura una nueva, y en muchos casos última oportunidad, para prepararse de cara al acceso al mercado laboral. Y es que las escuelas taller están destinadas a jóvenes menores de 25 años de colectivos con especiales dificultades para aprender un oficio y encontrar un empleo, ya sea por los condicionantes de un entorno familiar complicado, por el abandono prematuro de la formación reglada, o por problemas de conducta o convivencia.

Al mismo tiempo, las diferentes iniciativas desarrolladas durante este periodo han dejado numerosas obras en la ciudad, como la adaptación de edificio de Galerías de las Heras, rehabilitaciones como la Ermita de la Antigua y la Hostería de Carcesa como centro de día (aún no inaugurado), la construcción de jardines como los de la barriada de San Bartolomé, el entorno de la alcazaba o el de Las Escolapias, en la Zona Sur; plazas como las de la Politécnica o la barriada Tierno Galván, entre otras, como así destacó el alcalde, Angel Calle, en la jornada celebrada el pasado miércoles con motivo del 25 aniversario de las escuelas taller de Mérida y Plasencia. También son artífices de la reconversión del poblado de colonización en el actual Albergue Juvenil, donde actualmente reciben la formación teórica y realizan prácticas.

La que actualmente está en marcha se denominada Cauce II y cuenta con una subvención del Servicio Público Extremeño de Empleo (Sexpe). Comenzó a finales del 2010 y gracias a ella 45 alumnos se formarán para desempeñar un oficio, al tiempo que perciben una remuneración, a lo largo de dos años. Durante los primeros seis meses reciben una formación profesional teórica y práctica en calidad de becarios, lo que les da derecho a una pequeña ayuda económica. A partir de mayo complementarán su formación con prácticas profesionales en un trabajo real, lo que les da derecho a un sueldo equivalente al 75% del Salario Mínimo Interprofesional, es decir 480 euros mensuales, gracias a un contrato de formación.

Los 45 alumnos de la actual escuela taller se han dividido en tres grupos: el de rehabilitación, que tiene encomendada la tarea de reconstrucción de una casa romana en el recinto de la Casa del Anfiteatro, el de jardinería, que acometerá la finalización del parque de la Zona Norte, frente al cementerio, y los de arqueología, que realizarán junto al Consorcio tareas en distintos yacimientos, como el del antiguo cuartel Hernán Cortes, o en las traseras de Las Freylas.

Por todo ello, el alcalde considera necesario que continúen desarrollándose este tipo de actividades porque suponen un mecanismo para la "búsqueda de empleo, la igualdad de oportunidades, la formación a colectivos desfavorecidos y la enseñanza de oficios casi perdidos". Ana Rosales, coordinadora de formación de Cauce II, sostiene que esta iniciativa pretende dar una "formación de calidad teórica y práctica" que de otra forma sería muy difícil de ofrecer a unos alumnos que perciben una pequeña remuneración al mismo tiempo que consiguen un certificado de profesionalidad y el graduado en secundaria.